El amor y la tragedia está tan presentes en nuestras vidas que decidí escribir una historia profunda y sugerente, enfocada en los grandes desafíos a los que debemos enfrentarnos a diario para seguir viviendo con dignidad.
De hecho, durante meses trabajé en el personaje de Leitia para construir una mujer de carne y hueso con un corazón grande y hermoso. Los autores han creado personajes inolvidables que luchan contra el destino, la sociedad, la muerte y otros obstáculos para alcanzar su felicidad. Ese ha sido mi objetivo siempre, crear un gran personaje cargado de esperanza y con ganas de enfrentarse al destino. Sin embargo, en toda historia humana hay amor y también tragedia.
En «El Gran Gatsby» por ejemplo, F. Scott Fitzgerald cuenta la vida del misterioso millonario Jay Gatsby, quien está obsesionado con la bella Daisy Buchanan. A lo largo de la novela, Gatsby lucha por ganar el corazón de Daisy, quien está casada con otro hombre. A pesar de que tienen una conexión intensa y aparentemente recíproca, su amor está condenado desde el principio debido a las diferencias sociales y económicas que los separan.
La tragedia se cierne sobre la historia cuando, en un intento por recuperar a Daisy, Gatsby se ve envuelto en una red de mentiras, corrupción y violencia que termina en su muerte. A pesar de sus intentos por escapar de su pasado y construir una nueva vida con Daisy, su amor por ella resulta en su propia destrucción.
A través de la historia de Gatsby y Daisy, Fitzgerald nos muestra que el amor puede ser tanto fuente de felicidad como de tragedia, y que a veces, el precio del amor verdadero puede ser demasiado alto.
Por supuesto que El crimen en la mezquita de Marwell no puede catalogarse como una historia de amor. Sin embargo, sí hay amor y también tragedia.
Hola María, con la sinopsis que describes, estoy deseando leer el libro. Cuándo lo publicas??.
Te deseo mucha suerte